Pollo al horno con limón, ajo y tomillo

El pollo me gusta de casi cualquier forma en que se cocine. Y digo casi, porque tengo predilecciones. Por ejemplo, para mi, nada supera el pollo frito al ajillo. Pero de igual forma está buenísimo asado, al horno, guisado con salsa o en simples filetes empanados.

Hoy os traigo el pollo hecho al horno aderezado con limón, ajo y tomillo. Claro que las hierbas pueden sustituirse por aquellas que más os gusten: orégano, romero, albahaca...

Sólo se trata de ir probando diferentes formas y decidir cuál es la que os gusta más.

Allá vamos.

Cómo se hace el pollo al horno con limón, ajo y tomillo

Ingredientes para 2 comensales:

2 cuartos traseros de pollo (o cualquier otra parte del pollo: muslos, alitas... en la cantidad que vayáis a poder comer).

1/2 cabeza de ajo

1 limón

varias ramitas de tomillo

aceite de oliva

sal y pimienta

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º.

Limpiamos el pollo. Hay quienes le gustan con la piel, pues hay que lavarlo bien y desgrasarlo lo más que podamos. Pero si lo prefieres, puedes quitar la piel y desgrasarlo muy bien.

Ahora vamos a acomodar papel de hornear en la bandeja del horno y engrasamos el papel con aceite de oliva, para, a continuación, colocar los trozos de pollo.

Salpimentamos y echamos aceite de oliva por encima y frotamos las piezas con las manos para embadurnarlos bien.

Metemos la bandeja en el horno para que el pollo se vaya haciendo y mientras, vamos a pelar los dientes de ajo, los machacamos de un golpe con el cuchillo o la maza del mortero.

Cortamos el limón en dos mitades. Con una mitad, haremos zumo y la otra mitad lo partimos por la mitad en 2 cuartos.

Cuando el pollo lleve 15 minutos en el horno, sacamos la bandeja con cuidado. Introducimos y repartimos los ajos en la bandeja, colocamos los cuartos de limón y regamos con el zumo. Y por último, espolvoreamos el tomillo por encima.

Cuando empiece a dorarse, sacamos la bandeja, retiramos los ajos y volvemos a introducir la bandeja, subimos a 200 º y lo dejamos hasta que esté muy bien dorado.

Sacamos con cuidado la bandeja y emplatamos.

Podemos acompañarlo de patatas fritas en rodajas u horneadas con el mismo pollo teniendo en cuenta los tiempos de horneado.

¡A comer!

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No hay que olvidar que, aunque a veces las recetas sean de lo más corriente, la filosofía del blog se basa en realizar recetas rápidas, para gente que no dispone de tiempo, con ingredientes semi preparados, en conserva o congelados. Ya sabéis, ahorrando tiempo y esfuerzo al máximo.

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