Almejas al ajillo




Me encantan las almejas pero tengo que reconocer que a lo que no me resisto nunca es a los sopones de pan impregnados en la salsa. Un plato que, en principio, no engorda, se convierte en un chute de carbohidratos por culpa de esa salsa. Claro, la salsa... ¡el pan! que sin  él, a ver cómo nos zampamos ese caldito.

En fin... ¡qué le vamos a hacer! Los vicios son los vicios.

Vamos allá.

Cómo hacer almejas al ajillo

Ingredientes:

Almejas (un puñado generoso)
1 diente de ajo
1 guindilla (podéis obviarla si no os gusta el pique)
Aceite de oliva
Vino blanco
Zumo de limón
Perejil picado
Sal

Elaboración:

Si compramos las almejas frescas en la pescadería debemos sumergirlas en agua por lo menos 2 horas para que suelten los restos de arena. Eso sí, cada media hora, más o menos, debemos cambiarle el agua. Es importante si no queremos masticar arena durante la degustación.

Pero si las compramos crudas envasadas al vacío no hará falta lavarlas.

Ahora cortaremos el diente de ajo en láminas y unos aritos de guindilla.

Ponemos una sartén con aceite de oliva en el fuego, pero a una temperatura baja. Vamos echar el ajo y la guindilla. Se trata de que se templen sin que se tuesten.

Agregamos las almejas. Echamos un chorrito de vino y otro de zumo de limón. Tapamos la sartén y dejamos que las almejas se vayan abriendo.

Echamos un poquito de sal.

Antes de apartar la sartén, espolvoreamos con perejil picado. Lo dejamos unos segundo más y...

¡A relamerse!... Preparad pan en abundancia que lo vais a necesitar. Os lo aseguro.


*********************************** 
No hay que olvidar que, aunque a veces las recetas sean de lo más corriente, la filosofía del blog se basa en realizar recetas rápidas, para gente que no dispone de tiempo, con ingredientes semi preparados, en conserva o congelados. Ya sabéis, ahorrando tiempo y esfuerzo al máximo.
 ************************************

Comentarios