Alcachofas con bacon a la crema de nata

Tras varios años sin publicar, hoy retomo de nuevo esta tarea con renovadas ilusiones y esperando que mis obligaciones y rutinas diarias me dejen tiempo para dedicarlo a difundir mis recetas favoritas.

Y hoy os traigo este plato, movida quizá por ese deseo intrínseco de conseguir que, de una vez por todas, me llegue a gustar la verdura. De todas formas, las alcachofas siempre me han gustado, así que no supone esfuerzo alguno comenzar con ellas.

Por aquello de ahorrar tiempo, he probado a usar alcachofas congeladas. Pero prometo volverlas a hacer con alcachofas frescas (que, por cierto, no había en el super cuando fui a comprarlas). Siempre sabrán mejor (eso pienso).

Comenzamos con la relación de ingredientes.

Cómo hacer alcachofas con bacon a la crema de nata

Ingredientes para 1 persona

400 gr. de alcachofas congeladas (si son frescas, algo más)

1 limón

Sal y pimienta

100 ml. de nata especial cocina (crema de leche suave)

75 ml. de vino blanco (yo pongo solo un chorrito)

2 lonchas de bacon

Un par de dientes de ajo laminados

1 cucharadita de harina de maiz instantánea (o de harina común)

aceite de oliva

sal y pimienta

Elaboración

Si usamos alcachofas frescas las lavamos y le quitamos los tallos. Tendremos que quitar las hojas exteriores que están más duras y dejar los corazones más blanditos.

Si las usamos congeladas, no será necesario.

Cortamos el limón por la mitad. Exprimimos medio limón en una olla no muy grande con algo de agua (no mucha) y echamos un poco de sal. Vamos frotando con el otro medio limón los corazones de alcachofas para que no se oxiden y las vamos sumergiendo en el agua. Cuanto más apretaditas estén las alcachofas, menos agua necesitaremos, ya que ese mismo agua nos servirá luego y nos interesa el sabor más concentrado del limón.

Ahora ponemos la olla al fuego y cocemos las alcachofas durante unos 20 minutos. Tienen que quedar blanditas pero sin que lleguen a deshacerse.

Mientras, salteamos el bacon. Yo lo pongo en el horno/tostador, pero podéis hacerlo en una sartén para que se doren en su propia grasa. Cuando estén hechas, se deja que enfríen para que se pongan bien crujientes.

Volvemos a las alcachofas y cuando estén listas, reservamos el agua de la cocción y las vamos sacando. Si tienen pelusillas, se las quitamos.

Ahora, ponemos aceite en una sartén y salteamos el ajo hasta que tome color. Echamos la cucharadita de harina y la doramos. Ahora echamos el vino y dejamos que evapore el alcohol. 

Es el turno de echar la nata. Removemos y si vemos que está muy espesa, le vamos echando, poco a poco, el agua de cocer las alcachofas. Hasta que la salsa esté ligera y suave.

Ponemos entonces las alcachofas dentro de la salsa y dejamos que hiervan un poco.

Servimos las alcachofas calientes, las regamos con la salsa de la olla y servimos con virutas de bacon.

¡A disfrutar!

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No hay que olvidar que, aunque a veces las recetas sean de lo más corriente, la filosofía del blog se basa en realizar recetas rápidas, para gente que no dispone de tiempo, con ingredientes semi preparados, en conserva o congelados. Ya sabéis, ahorrando tiempo y esfuerzo al máximo.

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